
A pesar de todo "Lost in Translation" (2003) , me resultó una película muy agradable de ver.
Y digo a pesar de todo, porque la innegable lentitud de la historia , y cierta sutil arrogancia intelectual, hubiera provocado mi estampida al poco rato, de no ser por aquella mágica sensación de soledad que inunda esta extraña y poco convencional historia romántica.
Sentí al ver este film, como si me detuviera , por largo rato, a mirar un paisaje a través de mi ventana, sin abandonar nunca mi mundo diario , pero conectado de alguna extraña forma a una agradable y solitaria calma . No tenía ante mis ojos aquella tragedia para cortarse las venas, ni tampoco una apología de la depresión o la tristeza. Que alivio. "Lost in translation" es solo una historia de soledad y de reflexión, gratificante eso sí, como una pausa en el camino.
Es innegable que el ilustre apellido del progenitor de esta joven directora, hizo su aporte involuntario, y cumplió un papel no menor en captar mi interés por ver esta película. Pero lo justo es justo: Sofía Coppola brilla con luces propias, y a pesar de todo lo criticable , logra un placentero y agradable film.
Y digo a pesar de todo, porque la innegable lentitud de la historia , y cierta sutil arrogancia intelectual, hubiera provocado mi estampida al poco rato, de no ser por aquella mágica sensación de soledad que inunda esta extraña y poco convencional historia romántica.
Sentí al ver este film, como si me detuviera , por largo rato, a mirar un paisaje a través de mi ventana, sin abandonar nunca mi mundo diario , pero conectado de alguna extraña forma a una agradable y solitaria calma . No tenía ante mis ojos aquella tragedia para cortarse las venas, ni tampoco una apología de la depresión o la tristeza. Que alivio. "Lost in translation" es solo una historia de soledad y de reflexión, gratificante eso sí, como una pausa en el camino.
Es innegable que el ilustre apellido del progenitor de esta joven directora, hizo su aporte involuntario, y cumplió un papel no menor en captar mi interés por ver esta película. Pero lo justo es justo: Sofía Coppola brilla con luces propias, y a pesar de todo lo criticable , logra un placentero y agradable film.