Ayer tuve la suerte de ver "Escenas de la Vida conyugal", del director sueco Ingmar Bergman. Y digo suerte, porque mientras salía del trabajo, me enteré por mera casualidad que la Universidad de Concepción habia programado una maratón de cine de Bergman y Antonioni, como homenaje a estos dos grandes directores. Se trataba de varias películas exhibidas en distintos horarios y lo mejor de todo , con entrada liberada. Sin dudarlo me dirigí al lugar de la exhibición. Aunque al principio me extrañó la escasa concurrencia - sobre todo considerando la naturaleza del evento - el público poco a poco fué llegando, para finalmente casi llenar la pequeña sala. Menos mal.
La película nos muestra la historia de Marianne y Johan , un matrimonio cuya relación de pareja es considerada ejemplar , pero que lentamente va evolucionando hacia un estado de profundas desaveniencias , y que inexorablemente camina hacia el divorcio.
Hay que decir que la historia tiene una partida bastante lenta. Sin embargo, a medida que el confilcto se va desarrollando , la historia adquiere un gran interés. La fotografía es sencilla, al igual que su producción. No hay planos grandilocuentes o que intenten impresionar al espectador. Bergman hace un uso casi minimalista de la cámara , y la mueve sólo lo estrictamente necesario El guión y el trabajo actoral son los que se llevan el peso de esta película.
El talento de Bergman es mágico. Convierte una historia común y sencilla , en un fascinante estudio de la naturaleza humana. La soledad , la tristeza y la esperanza son sentimientos humanos encontrables en cada faceta de nuestras vidas y Bergman lo demuestra en esta contundente película.