
Ese mismo viento primaveral , que arranca de los árboles aquellas semillas que no brotarán, parece querer llevarse nuestras historias de Septiembre, de nuestro septiembre, no de otro, y disculpen la franqueza.
Historias de padres, madres, hijos, esposas, hermanos, amigos ... historias que están allí , a orilla de nuestro descuidado camino.
En este cibernético navegar vespertino mío , he encontrado un sitio lleno de historias. Historias de amor, de amistad, de dolor, de sueños rotos , de anhelo de justicia, de esperanza. Historias que deben conocerse.
En este cibernético navegar vespertino mío , he encontrado un sitio lleno de historias. Historias de amor, de amistad, de dolor, de sueños rotos , de anhelo de justicia, de esperanza. Historias que deben conocerse.
"... Le sugirió, además, que escribiera un testimonio que algún día
podría servir para sacar a la luz el terrible secreto que estaba viviendo,
para que el mundo se enterara del horror que ocurría paralelamente
a la existencia apacible y ordenada de los que no querían saber,
de los que podían tener la ilusión de una vida normal, de los que podían negar
que iban a flote en una balsa sobre un mar de lamentos, ignorando,
a pesar de todas las evidencias, que a pocas cuadras de su mundo feliz
estaban los otros, los que sobreviven o mueren en el lado oscuro."
Isabel Allende, "La casa de los espíritus".