Debe haber sido por allá por el 87. Con Juanito Castillo, un gran amigo de siempre, fuimos al Cine de la Universidad de Concepción, a ver "Angel Heart" .
Sentados en aquellas inolvidables butacas de madera de la platea alta, de aquel eterno cine penquista, degusté ese día de un menú cinematográfico, cuyo sabor me ha acompañado siempre.
La historia y la atmósfera dirigida por la mano de Alan Parker, en la cual se mueven el delirante Harry Angel(Rourke, en sus mejores tiempos) y el misterioso Louis Cypher (Robert de Niro), ha permanecido en mi memoria, y en mis preferencias en materia fílimica.
He vuelto a disfrutarla luego de casi 20 años.
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