No obstante lo específico de nuestro objetivo, una vez en la capital, entendimos que el recorrido del viaje debía ser más amplio, era necesario extender el itinerario y acudir también a otros sitios. Es así que , acompañados del siempre gentil Daniel, actuando de guía oficial (reside en Santiago hace muchos años), y bajo aquel inclemente calor metropolitano, nos dirigimos a Villa Grimaldi, al Memorial de los detenidos desaparecidos, al Patio 29, a las tumbas de Salvador Allende, de Miguel Enriquez y de Víctor Jara.
Arrieta es una amplia calle que va hacia los cerros cordilleranos aledaños a las comunas de La Reina y Peñalolén. Allí en el número 8401, detrás de un gran muro se emplaza Villa Grimaldi , otrora siniestro lugar usado por la dictadura militar , actualmente está convertido en un hermoso parque, que se levanta como un simbólico homenaje a los que allí murieron y como un lugar de recogimiento y reflexión.
Mientras lentamente recorríamos el lugar, pensaba en todo el dolor que ese recinto presenció. Caminar a la sombra de los arboles que componen el parque, es relajante y agradable, sin embargo cada paso nuestro , cada piedra, cada muro, te recuerda el dolor de aquellos que sufrieron allí lo indecible.
Una maqueta a escala , réplica exacta de la forma original que tenía el recinto en aquellos siniestros años, puede ser vista por los visitantes. Fué construída a partir de los dolorosos recuerdos de los sobrevivientes.
Un gran monumento de piedra recuerda los nombres de las personas que en Villa Grimaldi desaparecieron. Es inevitable sobrecogerse.
(Debe ser una paradoja que la cárcel donde cumple condena el "Mamo" Contreras , ex jerarca de la temida DINA, se encuentre a sólo unos cuantos metros de Villa Grimaldi)
El Cementerio General de Santiago, ubicado en la comuna de Recoleta, es casi una lección de historia , pues allí , en antiguos mausoleos de piedra, descansan los restos de célebres personajes de la historia nacional.
El Memorial de los detenidos desaparecidos y ejecutados políticos se alza imponente a pasos de una de sus entradas. Veo allí una mujer de frágil aspecto y un niño que colocan flores en una tumba . - Es la esposa y el nieto de un desaparecido- me aclarará mi madre más tarde, luego de conversar con aquella mujer. La dolorosa realidad de los desaparecidos golpea de inmediato . Cientos de nombres de víctimas , incluyendo el esposo y abuelo de esta viuda y su nieto, figuran escritos en las piedras que constituyen el memorial . Anónimos nombres de hombres , mujeres y niños, serán el póstumo mensaje que quedará para las generaciones posteriores.
Salvador Allende está enterrado bajo un solemne monumento , junto a los mausoleos de otros presidentes de Chile. Al menos sus restos han recibido una digna sepultura. Un extracto de las últimas palabras del "chicho" , pronunciadas aquel mediodía del 11 de Septiembre de 1973, mientras aviones de la fuerza aérea bombardeaban la moneda, están escritas en una placa de bronce , como un silencioso e invencible legado para la posteridad. Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.

Mientras lentamente recorríamos el lugar, pensaba en todo el dolor que ese recinto presenció. Caminar a la sombra de los arboles que componen el parque, es relajante y agradable, sin embargo cada paso nuestro , cada piedra, cada muro, te recuerda el dolor de aquellos que sufrieron allí lo indecible.
Una maqueta a escala , réplica exacta de la forma original que tenía el recinto en aquellos siniestros años, puede ser vista por los visitantes. Fué construída a partir de los dolorosos recuerdos de los sobrevivientes.
Un gran monumento de piedra recuerda los nombres de las personas que en Villa Grimaldi desaparecieron. Es inevitable sobrecogerse.
(Debe ser una paradoja que la cárcel donde cumple condena el "Mamo" Contreras , ex jerarca de la temida DINA, se encuentre a sólo unos cuantos metros de Villa Grimaldi)

El Memorial de los detenidos desaparecidos y ejecutados políticos se alza imponente a pasos de una de sus entradas. Veo allí una mujer de frágil aspecto y un niño que colocan flores en una tumba . - Es la esposa y el nieto de un desaparecido- me aclarará mi madre más tarde, luego de conversar con aquella mujer. La dolorosa realidad de los desaparecidos golpea de inmediato . Cientos de nombres de víctimas , incluyendo el esposo y abuelo de esta viuda y su nieto, figuran escritos en las piedras que constituyen el memorial . Anónimos nombres de hombres , mujeres y niños, serán el póstumo mensaje que quedará para las generaciones posteriores.

3 comentarios:
Hola
Recuerdo que visite Villa Grimaldi cuando visite Santiago en el 2003. Como dices en tu nota parece un lugar tan pacífico ahora. Una de las cosas que más me impresionó fue que, en la maqueta, estaban señalados partes del lugar donde escondian a los presos durante la visita de observadores de Derechos Humanos...
ah, gracias por tu comentario es agradable leer lo que dices... saludos
Que hermoso homenaje amigo.
Vale leer algo asì de vez en cuando.
Saludos colectivos
La memoria será nuestro homenaje.
Gracias Lun, por tú visita y tú mensaje.
Saludos,
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