LA MAGIA DE LA AMISTAD

De cuando en cuando la vida nos regala momentos mágicos. Experiencias personales y únicas que nos sacan de nuestra fría rutina diaria , y nos trasladan hasta un singular universo de emoción y reflexión.

Un gran amigo , al que no veía desde hace tiempo, me ha regalado uno de estos momentos de magia . Su lamentable separación matrimonial y el futuro de su vida sentimental, fueron las excusas para un largo y sincero diálogo de amigos a través del útil MSN.

Compartir con algún amigo aquellas historias dolorosas que oprimen nuestro pecho es siempre una cuestión de sanación personal. Es parte del necesario ritual de curación que nuestra almas requieren para sobrellevar algún trance adverso.

Pretendía contar en este post , parte de la bella historia que este amigo me contó, pues la consideré en todo momento muy hermosa y excepcional. Sin embargo, al poco escribir, me dí cuenta que lo central no era su singular historia, sino el hecho de haber compartido conmigo , a pesar de la distancia y de los años que nos separan, un pedazo único y fundamental de su vida. Quizás , más adelante , ya haya tiempo de contar algunos detalles al respecto. Es probable. Por ahora me es suficiente con el grato sabor a amistad que este mágico momento me ha dejado.

Querido amigo, la vida nos da siempre una segunda oportunidad. Aquella canción de Vicentico, ex Fabulosos Cadillacs, te viene como anillo al dedo:
...Los caminos de la vida no son lo que yo esperaba,
no son lo que yo creía, no son lo que imaginaba...
Los caminos de la vida son muy difícil de andarlos,
difícil de caminarlos y no encuentro la salida...


Dedicado al Flaco, un gran amigo de siempre.

SALUD , DINERO Y DIGNIDAD

Hace unos días acompañé , junto a mi hermana, a mi padre al hospital. Debía hacerse una revisión por una caída que le había dejado un hematoma bastante feo en la zona abdominal. Respetando la decisión de mi viejo, nos dirigimos al Hospital público de la ciudad.

Una vez en el hospital, y a pesar que las más de 2 horas que estuvimos en la sala de espera, no conseguimos que nos atendieran. Según indicaron, el servicio de urgencia estaba colapsado ese día.

Decidimos cambiar de plan y nos dirigimos a una clínica privada. Allí la espera fue mínima, y prontamente estábamos en un box de atención.-Es una lesión bastante fea - señaló el doctor que nos recibió, al tiempo que ordenó varios exámenes. Al poco rato apareció una enfermera. Ella nos recomendó , previo a proceder con los exámenes , que conociéramos primero el valor económico de los mismos , pues debido a su naturaleza, el costo podía ser elevado.

Nuestra perplejidad se hizo evidente por el alto costo de los exámenes. -Es que además todo tiene un recargo de 50% por ser fin de semana- nos aclaró prestamente la funcionaria. Supusimos que, adicionalmente, se requeriría algún procedimiento quirúrgico y una breve hospitalización. Tras rápidos cálculos, vimos que el monto total era excesivamente alto. Aquello era, sin duda, un duro golpe a nuestros bolsillos, y no estábamos en condiciones de resistirlo. Con nuestro orgullo herido, nos devolvimos al Hospital público, decididos a resistir estoicamente la espera, a cambio de un costo razonable.

La espera fue más larga de lo previsto y debió pasar mucho rato para que mi viejo fuera atendido y despachado a su hogar. Horas en la sala de espera, horas en los pasillos, horas para la revisión médica, horas de espera por exámenes y resultados. -Que diablos, ya estamos aquí- pensamos en voz alta. Al final, la odisea tomó casi 12 horas. Estábamos agotados.

Por ser mi padre hombre de la tercera edad, el costo económico de todo el proceso fue cero. Sin embargo, a pesar de ello, nos devolvimos a casa, con una sensación bastante cercana a la impotencia, que nos mantuvo en silencio todo el camino de regreso.

Así está la salud en este lado del mundo. Si tienes dinero, todo bien. Caso contrario, prepara tú paciencia para resistir al límite de la dignidad.

HEARTS OF DARKNESS - La historia de Apocalypse Now

Alucinante es la palabra precisa que describe la sensación que me provocó ver el documental "Hearts of Darkness" (1991), de Eleanor Coppola, el cual registra de manera única el complicado rodaje y producción de la afamada película "Apocalypse Now", de Francis F. Coppola.

"Esta no es una película sobre vietnam...es Vietnam...éramos demasiados, teníamos demasiado dinero y demasiado equipo, y poco a poco nos volvimos locos..." señaló su director en el estreno de la película en Cannes, en 1979. Coppola evidenciaba así que el deterioro mental y la locura humana asociada a la guerra, eje conductor de la historia de la película, alcanzó inevitablemente al proceso de rodaje del film, conviertiéndolo muchas veces en una verdadera pesadilla para su director, y para todo el equipo de producción que le acompañó en Filipinas.

Un muy interesante documental, de gran valor e interés para aquellos que no solo gustan del cine, sino que también de su ,muchas veces , desconocido y complicado proceso creativo. Altamente recomendable.